Su nombre es en honor al abogado y político veracruzano Manlio Fabio Altamiarno. Se ubica en la zona centro el estado, sobre las estribaciones del sotavento.
Fue en 1937 cuando se crea este municipio con congregaciones de Soledad de Doblado.
Por decreto de 8 de noviembre de 1949, se otorga la categoría de villa al poblado de Manlio Fabio Altamirano.
Tiene una extensión territorial de 246.75 km2, lo que representa un 0.34 por ciento del total del estado.
Cuenta con el río San Juan, tributario del río La Antigua. Su clima es cálido-seco-regular, con una temperatura promedio de 25.2 grados Celsius, y una precipitación pluvial media anual de 909 mm.
Palmeras, cedro, caoba y ceiba se encuentran en su vegetación, teniendo poblaciones de conejos, tlacuaches y coyotes.
Su recurso natural son los minerales como la arena y arcilla; además de recursos forestales importantes como cedro, caoba, primavera y roble.
Cuenta con monumentos históricos como la Cueva de la Tía Chana, en la comunidad de San Diego, que fue por mucho tiempo refugio de Don Guadalupe Victoria.
También como atractivo turístico tiene el Río Jamapa que pasa por diversas congregaciones.
Realizan festividades como el día de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre; además Semana Santa y Día de Muertos.
La música tradicional es el danzón y los versos tradicionales de la región que se interpretan con arpa y jarana.
Los artesanos realizan vestimentas, calzado, muebles y utensilios propios de consumo.
En su gastronomía destacan los tamales de barbacoa de res, de borrego que también se hace en grandes pailas en guiso caldoso; tamales de elote, así como la famosa longaniza de lomo de los Carmona y otras congregaciones.